Un regalo para mi madre; ¡qué bien le quedan!
Como pendientes de cáscara de huevo que son, aquí van un par de huevos.
Con tonos marrones, beiges, dorado y blanco; que son muy socorridos a la hora de combinar.
Otros en tonos similares con forma diamante, y un poquito más pequeños.
Son bonitos, ¿verdad? pues estos ya tienen dueño. Disfrútalos!
Pequeñitos. Plata, negro, rosa y huevo. Nada más que decir.
Bueno, pues esto es todo por hoy, y en breve os colgaré los pendientes que me hice para la boda de Sergio y Pili. Los hice con retales del vestido... pero ya os contaré más.
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